Es una suerte que la vida
me da la inmensa capacidad
de soñar aún despierta.
Que me hace ver amor
en cada flor, en cada risa
que pueda aún escribir
con el alma encendida.
Que suerte que la vida
me da la plenitud
de aún sentirme viva,
de pensar que el amor
pasa a la vera de mi vida
llenando de esperanza
cada día.
Que suerte, que aún pueda
ponerle a mi mirada
cristales de belleza
que pueda comprender
que nunca acaba
en mi vida esa dulce utopía.
No temo por mi suerte,
mi destino es soñar
eternamente
es sentir que una mano
me acaricia
Yun beso me despierta
en la mañana
confundido en la brisa.
¡QUE SUERTE QUE LA VIDA!....