Cuando ya no busques
yo seré tu abrigo
como al peregrino
te recibiré;
Te daré los frutos
que en mi huerto nacen
y con agua freca saciaré tu sed.
Cuando hayas andado,
dejando tu huella,
perdiendo esperanza
clamando creer...
Tomaré en mi brazos
tu dolido cuerpo,
cerraré tu herida
te daré mi ser.
Cuando ya no busques
seré tu esperanza
todas tus pasiones,
¡seré tu verdad!
Yen calmo silencio
entraré en tu alma
para allí quedar....
Qué bonito Susana, realmente una gran ternura en tus versos dejaste. Gracias Amiga querida por estar en todos los momentos junto a mi. En cualquier ratito nos encontramos si???
ResponderEliminarBuena semana.
Besitoss.
Parece Amor de Dios, tan puro e intenso.
ResponderEliminarPrecioso!
Tere.
gRACIAS MIS QUERIDAS !
ResponderEliminarBUENA SEMANA
MAGINIFICO , COMO SIEMPRE, Y ES VERDAD PARECE MAS QUE NADA UN RELATO , TAL CUAL COMO SI DIOS HABLARA, Y QUIZAS SEAS EL PUENE SUSY, DIOS PUSO LOS VERSOS EN TUS MANOS SEGURO¡¡¡
ResponderEliminarBESITO GRANDE¡¡¡