
en el silencio de mis noches
llegan tus manos suavemente
para colmar mi ansiedades
con rosas rojas en el cuerpo.
Y esas tus manos que recorren
todo el camino,desde mi espalda
hasta mis piernas
desde mi boca a mi deseo
son como ráfagas intensas
que me devoran, simplemente.
fuego con fuego consumidos
después la paz tras la tormenta
quedan tus manos en las mias
velo tu sueño, amado mío...