Muere de hastío
la ilusión perdida
buseando siempre
entre la soledad.
Caen las hojas
del otoño y veo
que ya en mi vida
poco he de esperar.
Quiero creer que
quizás algún día
en algún puerto
te podré encontrar.
Ir a tu encuentro
sin decir palabra
y entre tus brazos
encontaré la paz.
El sueño dulce
que guardé conmigo
seguirá siendo
sol y eternidad
aunque no tenga
nunca tu presencia
no sabes cúanto
aún puedo esperar...